Marzo 2022
Una de las cosas que aprendimos de la pandemia, es que debemos mantener el sistema inmunológico alto y para que eso suceda, nuestra dieta diaria debe contener alimentos que nutran nuestro cuerpo y mantenernos activos.
Cada vez la demanda por productos naturales, con menos azucares o los menús con productos orgánicos, son más pedidos. Los comensales, al igual que el sector de alimentación, han evolucionado, pensando en el bienestar y el medioambiente.
Varias son las nuevas corrientes, que están enfocadas en tendencias nutricionales, que impulsan a un cambio de hábitos en pro de fortalecer el estado de salud.
Es un movimiento y estilo de vida que defiende la divulgación y consumo de comida sencilla, llamada también comida real. Promueve el consumo de alimentos frescos y de temporada.
Son productos mínimamente procesados, volviendo a los orígenes de la alimentación tradicional, o cuyo procesamiento no ha empeorado su calidad o reducido sus propiedades alimenticias.
Se refiere a conocer el origen de cada producto, para así entender la calidad de la materia prima, accediendo y consumiendo de manera consiente.
El objetivo es conocer la historia del producto que consumes, de dónde viene, quién lo cosechó, en qué meses, cómo se cuidó el crecimiento y obviamente, en qué estado llega a la mesa.
En nuestra dieta podemos incluir productos que contengan grasas saludables, mismas que benefician al cuerpo, como las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas.
Los productos que se impulsan son: el aceite de oliva, las almendras, nueces, avellanas, el aguacate, las semillas de chía o sésamo y algunos productos del mar, como el atún, o el salmón.
Este tipo de alternativas gana terreno de a poco y se enfoca más en niños. Las opciones de snacks saludables son hechos con verduras o tubérculos deshidratados o liofilizados, acompañados de dips a base de legumbres, frutos secos o semillas.
Entre los modelos más saludables, encontramos también la nutrición inteligente, aquella que nos ayuda a prevenir, controlar y rehabilitarnos de enfermedades, manteniendo de forma positiva el rendimiento físico y mental.
Es tener un balance y disfrutar de cada comida, además favorece el sistema digestivo, contribuye a estabilizar los niveles de azúcar en sangre y tener el peso adecuado.
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